Ya sabíamos de la importancia del ácido fólico en las mujeres en gestación, el consumo de este nutriente es esencial, la vitamina B9, se encuentra en los vegetales de hojas verdes, frutas y legumbres y un déficit del mismo puede acarrear problemas neurológicos en el desarrollo del bebé.
Pero recientes estudios nos confirman además que este nutriente es esencial en el desarrollo de espermatozoides sanos. Los hombres que tienen un bajo nivel de folatos tienen más riesgos de tener esperma con muy pocos o demasiados cromosomas, lo que podría causar abortos espontáneos o defectos congénitos, aún en el caso del síndrome de Down, según investigadores.
El déficit de ciertos nutrientes como el ácido fólico, el zinc, los antioxidantes puede reducir la capacidad reproductiva masculina, los hombres son en un 30 % los responsables en una pareja estéril. La deficiencia de ácido fólico disminuye la movilidad y el número de los espermatozoides en el semen.
Ya sabíamos que una dieta balanceada que prevenga carencias en ciertos nutrientes contribuirá a tener hijos sanos y a una mayor capacidad reproductiva en general, pero sólo ahora se están identificando ciertos nutrientes que son esenciales para prevenir ciertas enfermedades o defectos congénitos.
Del mismo modo los órganos reproductivos masculinos son muy susceptibles a la acción devastadora de los radicales libres que causan envejecimiento celular.
La vitamina C favorece la desintoxicación de algunos metales pesados y junto con la A y la E y de minerales como el Selenio protegerá el ADN del daño oxidativo.
La dieta del futuro “padre” y no sólo la de la madre influenciará directamente la concepción de hijos sanos… Incrementar entonces el consumo de antioxidantes y de “folatos”, presentes en los vegetales de hojas verdes como por ej las espinacas, una porción de las mismas puede contener hasta 100 microgramos de Acido Fólico y la cantidad de suplemento diario sugerido del mismo es de 400 microgramos.
Pero recientes estudios nos confirman además que este nutriente es esencial en el desarrollo de espermatozoides sanos. Los hombres que tienen un bajo nivel de folatos tienen más riesgos de tener esperma con muy pocos o demasiados cromosomas, lo que podría causar abortos espontáneos o defectos congénitos, aún en el caso del síndrome de Down, según investigadores.
El déficit de ciertos nutrientes como el ácido fólico, el zinc, los antioxidantes puede reducir la capacidad reproductiva masculina, los hombres son en un 30 % los responsables en una pareja estéril. La deficiencia de ácido fólico disminuye la movilidad y el número de los espermatozoides en el semen.
Ya sabíamos que una dieta balanceada que prevenga carencias en ciertos nutrientes contribuirá a tener hijos sanos y a una mayor capacidad reproductiva en general, pero sólo ahora se están identificando ciertos nutrientes que son esenciales para prevenir ciertas enfermedades o defectos congénitos.
Del mismo modo los órganos reproductivos masculinos son muy susceptibles a la acción devastadora de los radicales libres que causan envejecimiento celular.
La vitamina C favorece la desintoxicación de algunos metales pesados y junto con la A y la E y de minerales como el Selenio protegerá el ADN del daño oxidativo.
La dieta del futuro “padre” y no sólo la de la madre influenciará directamente la concepción de hijos sanos… Incrementar entonces el consumo de antioxidantes y de “folatos”, presentes en los vegetales de hojas verdes como por ej las espinacas, una porción de las mismas puede contener hasta 100 microgramos de Acido Fólico y la cantidad de suplemento diario sugerido del mismo es de 400 microgramos.
